Comentario de la senda improvisada de Iker Ormazabal y Arturo Blasco escrito por Pep Fajardo:
Por el camino de la improvisación y el azar, a lo que John Cage tan a menudo se aferró para llenar sus “silencios”, Arturo Blasco e Iker Ormazabal llevan a cabo la conjunción de instrumento y ruido como expresionista mecanismo generador de texturas y sensaciones que conforman un misterioso e inquietante puzzle sonoro de base atonal, que bien podría reflejar los pálpitos interiores de nuestro cuerpo, sonidos del alma. Verdadera insurrección en contra del dogmático diapasón que todo lo rige, ordena y armoniza.
Trabajo capaz de llevarnos de las saturadas densidades más profundas y urbanitas a la mística del minimalismo oriental, viajando del orden al caos con la facultad de hacernos visualizar desde una lluvia de estrellas hasta una caída libre al abismo con el suelo como fin de trayecto.
Estos creadores de paisajes sónicos hipnóticamente catárticos dan oportunidad al intelecto de ejercitarse por la personal senda que “improvisadamente” nos marcan, puerta abierta para interpretar libremente y sin complejos, como obra abstracta y experimental que es, la vivencia de su recomendada escucha.
Pep Fajardo
